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La higiene de manos reiterada, como consecuencia de la situación que estamos viviendo, podría terminar por alterar la función barrera de nuestra piel y comprometer su protección.
Determinados tipos de piel pueden verse afectadas por sequedad, descamación, sensación de tirantez, picor, o en casos más severos, la aparición de eczemas tras un lavado de manos excesivo.
Revisamos a continuación la importancia de evaluar la eficacia dermoprotectora de los productos cosméticos que utilizamos en nuestro día a día.
La evaluación de la acción dermoprotectora de un producto cosmético puede realizarse de varias maneras en función de la tipología de producto:
- Productos para la higiene y lavado: evaluaremos el mantenimiento de las características de una piel en buen estado.
- Productos de tratamiento: evaluaremos la mejora de las condiciones de la piel y el aumento de la protección frente al efecto de agentes externos.
Los principales parámetros de interés en los que enfocar la evaluación serían:
- Hidratación
- pH de la piel
- Pérdida de agua transepidérmica
- Evaluación clínica de alteraciones presentes en la superficie cutánea
- Evaluación por parte del usuario en cuanto a la satisfacción y sensaciones percibidas tras el uso del producto.
Por último, para conservar nuestras manos en buen estado, recomendamos utilizar productos de lavado suaves, secándolas muy bien posteriormente y aplicando crema hidratante con frecuencia.
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